Nuestros molinos de viento recuperan su grandeza, blancura y esplendor


Los molinos de viento están siendo restaurados en su totalidad, aunque falte aún uno de los doce -el Rucio- que está a punto de finalizar su rehabilitación a cargo de la empresa Produciendo, para volver a moler diariamente como lo había hecho a lo largo del último año (algo que fue un viejo sueño y que por fin hoy es una realidad).

Cinco de los molinos del Cerro Calderico que tenían sus velas rotas, tres de ellos (Bolero, Cardeño, y Alcancia) desde hace varios años y los otros dos (Mochilas y Mambrino) desde los últimos vendavales del pasado invierno han sido restaurados (también se ha reparado el palo de gobierno del molino Vistalegre, el más alto de todos) y vuelven a tener sus velámenes a punto, con sus muros blanqueados. De nuevo la estampa inigualable del conjunto monumental del castillo y los molinos, vuelve a lucir al completo, para ser contemplada por los cientos de turistas que visitan diariamente Consuegra y descubren con asombro a estos gigantes que imaginó nuestro hidalgo universal. 

No podemos disimular nuestra satisfacción por ver de nuevo los molinos restaurados y reconocer el trabajo eficaz de la Concejalía de Turismo y de la de Servicios,  valorando también la rapidez con la que se ha actuado dentro de las circunstancias que rodean a los concursos de adjudicación de obras públicas y otros impedimentos como la obtención de subvenciones; aunque también nos consta que existe una partida presupuestaria para este fin. Por lo tanto todos los consaburenses debemos apoyar a nuestro Ayuntamiento en estos asuntos y no regatear esfuerzos para que el mejor escaparate de Consuegra se mantenga en perfecto estado de conservación.

Hemos seguido durante estos últimos meses el proceso de desmontaje de las velas que se habían roto o deteriorado de cada uno de estos molinos restaurados y como se volvían a colocar las nuevas. Trabajo que se ha llevado a cabo por Juan Bautista Sánchez Bermejo, carpintero-molinero al que hemos conocido un poco más durante estas restauraciones. Desde hace más de 15 años lleva poniendo a punto en muchas de las ocasiones, los molinos del Cerro Calderico. Por ello, aprovechamos la ocasión para dar a conocer a este entusiasta y competente molinero, fiel sucesor de los viejos carreteros de Consuegra, como Alfonso, Paco y Vicente, que con unos medios que nada tienen que ver con los actuales, hace ahora 55 años reconstruyeron los molinos de viento de la crestería, que serían inaugurados a lo largo de las primeras ediciones de la Fiesta de la Rosa del Azafrán. Estos molinos fueron: El Sancho, Chispas, Rucio, Vistalegre, Mambrino, Cardeño, Clavileño, Caballero del Verde Gabán, Alcancia.... De aquellos carreteros nos ocuparemos en un próximo Cuaderno de Historia para recordar un oficio ya perdido y a unos "artistas" consaburenses que con tesón y entusiasmo realizaron un trabajo admirable lleno de destreza y habilidad.



Restauración del molino Bolero



Restauración del molino Alcancia

Juan Bautista Sánchez Bermejo, nuestro molinero, al que queremos dar en esta ocasión el protagonismo que merece, nació en Campo de Criptana, pueblo tan molinero como Consuegra, y aunque la rivalidad quijotesca en algún momento, pudo haber sido una realidad, no le ha impedido ser un enamorado de Consuegra, cosa que no dudamos pues cuando contaba con 20 años (año 2000) comenzó a trabajar en nuestro cerro, como carpintero-molinero, reconstruyendo las aspas de los molinos Espartero y Rucio, que estaban deterioradas por el paso del tiempo. Por cierto, estos dos gigantes han aguantado hasta el día de hoy, según hemos comprobado. Después, han ido pasando por sus manos todos los molinos del Cerro Calderico y otros muchos repartidos por La Mancha, como los de Campo de Criptana, Alcázar de San Juan, Mota del Cuervo, El Romeral, Tembleque, Villamayor de Santiago...





Curiosamente debemos hacer constar también que Juan Bautista aprendió el oficio en la Escuela Taller de Molinos de Viento de Campo de Criptana, donde comenzó con 16 años. Nuestro protagonista es un gran profesional que disfruta con su trabajo y que siempre tiene dispuestas en su taller las piezas principales y más vulnerables de los molinos, como son las aspas y ejes preparados previamente con las medidas correctas y los tratamientos debidos para ser colocados cuando sea necesario.





Molino Rucio en reparación.




Juan Bautista reparando el molino Cardeño

Con esta breve semblanza queremos dar a conocer a este manchego experto en molinería y que siempre ha procurado favorecer a Consuegra haciendo en muchas ocasiones más obra de la contratada o acudiendo desinteresadamente cuando se le ha requerido para alguna molienda, reportaje de televisión o se le ha necesitado para poner en marcha algún molino de viento. Como así nos consta lo valoramos como merece y desde estas líneas le agradecemos su entusiasmo, su entrega y toda la labor realizada. 

F. Domínguez Gómez

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